viernes, 30 de diciembre de 2011

Volver a pasar por el corazón

"La vida sería imposible si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse."  (Roger Martin du Gard)
"Volver a pasar por el corazón" es el significado en latín de recordar. Cuando leí el significado de esta palabra sin duda me encantó; lejos de sonar romántico creo que tiene un profundo trasfondo. Volver la mirada en nuestras experiencias, buenas o malas, nos lleva a pensar no solamente en lo que se hizo sino también cómo se hizo. Tocar las fibras más entrañables y vitales de nuestro ser es una forma de decir a los demás que fueron, son o seguirán siendo parte fundamental de nuestra vida por alguna razón y que algo de ellos en ti permanece. 
A lo largo de este año que paso aprendí muchas cosas, me caí otras tantas pero me levante las mismas veces. Haciendo el recuento me llevo más cosas buenas que malas. Debo confesar que este no ha sido el mejor año que he vivido pero si en el que más he aprendido. 
El último mes del año amerita, sin duda alguna, rememorar y agradecer lo vivido en los meses que pasaron.
Entre los recuerdos, de todo tipo, que me deja este año están enfermedades, miedos, trámites, amigos viejos y nuevos, cierres de ciclos y un ser hermoso que se instaló en mi vida...
Las veces que me enfermé este año fueron pocas pero muy desgastantes, de ello aprendí a cuidarme y a su vez desato miedos enterrados en el olvido. De esos miedos me concienticé y trate de enfrentarlos. Me di cuenta que el ser humano se transforma y ata cuando le teme a algo. Enfrentar esos miedos requiere no solamente de la conciencia del miedo sino también de valor y coraje para enfrentarlo. Aprendí, gracias a mis miedos, a enfrentarlos y a creer en mi. Siempre depositamos nuestra fe en alguien más cuando en el primero que debe de hacerse es en sí mismo. 
Cerrar ciclos, por otra parte, es algo que siempre he tenido claro en mi vida. Este año cerré con gran satisfacción y una sonrisa en la cara mi más grande logro hasta ahora: terminar mi tesis. Si bien nunca he ocultado mi amor por la carrera que elegí, terminar este trabajo implica para mi el orgullo de decir que soy socióloga y que me encanta lo que hago. Quizá lo que venga más adelante sea duro pues aún faltan trámites y experiencias por vivir pero hoy puedo decirme orgullosa que lo logre.
En esto de los ciclos, también se deja ver a nivel personal. Por ello debo agradecer a esa persona que me acompaño durante más de un año en el camino y a quien le debo mis más gratos momentos del año que paso.  (Si lo lees) Quisiera que supieras que de ti me llevo muchas enseñanzas, alegrías, tristezas y sobre todo, que valoro cada una de las cosas que hiciste, haces y quizá seguirás haciendo. Sabes lo que significas para mi aunque a ratos se te olvida... Cuentas conmigo hoy y siempre... 
Gracias a la gente que sigue en mi vida, siempre he pensado que el tiempo es un método para depurar lo que no se necesita y mis amigos permanecen, los tengo grabados en el corazón. Me han enseñado, hoy sobre todo, de lealtad y compromiso con quienes se quiere. 
Los seres nuevos en mi vida comienzan a escribir una nueva historia en mi memoria y los viejos ya son entrañables en mi ser. Tomás, gracias por aparecerte en mi vida pequeño. Me has enseñado tantas cosas con tus travesuras y ternura.
A mi familia, mi gran motor, sólo me queda decirles que cada día me siento orgullosa de quienes son... Mis papás y mi hermano son El corazón. 
Tantas cosas que escribir, pero contarlas no es igual a sentirlas como en este momento al redactar este pequeño texto... 

Lo que venga siempre será bienvenido, dispuesta a aprender de lo que llegue a mi vida... :)