sábado, 28 de mayo de 2011

Fobia

"Muchas de las cosas que ves cuando eres niño permanecen contigo... Pasas la mayor parte de tu vida intentando asimilar esas experiencias."
( Tim Burton )
Lo peor que me ha pasado en este año es reafirmar una fobia que creí haber superado hace unos años. Hace poco enfermé, digamos que nada grave pero me tuvo en casa algunos días, y fui con un médico para que me checara... Sin embargo al momento de la revisión médica llegó el diagnóstico: inyecciones y una muestra de sangre... Para mí fue algo terrible pues desde que tengo uso de memoria las inyecciones (o cualquier objeto punzo cortante) son un tema delicado. Entré en pánico. Sentí una angustia terrible como cuando era niña. El drama era interminable.
Después de ir al laboratorio a que me sacarán sangre y de que la doctora se apiado de mi sufrimiento y cambió las inyecciones por tabletas (que implicaban más días de tratamiento) llegué a mi casa y tras varios días de pensar llegué a una conclusión. De niña, cuando tenía cinco años mas o menos, una ocasión mi mamá me llevo al centro de salud para vacunarme. En esa ocasión yo recuerdo no tener conocimiento del por que íbamos a ese lugar hasta que me percaté de las intenciones de mi mamá (sé que se escucha malvado aunque ahora agradezco a mi mamá por atenderme y preocuparse siempre por mi). Me di cuenta de que me vacunarían por que había niños que entraban a una sala y al poco rato salían llorando. La experiencia fue mala para mi, tanto que la sigo recordando.
Sin embargo, al visitar dos días después de nueva cuenta a la doctora que me atendió anteriormente tuve una experiencia similar que, al parecer, me hizo darme cuenta de algo. Estuve esperando como 40 minutos afuera del consultorio, había mucha gente pues la doctora estaba aplicando vacunas a niños y a algunos adolescentes. En la sala había un niño de unos cuatro años aproximadamente, estaba viendo la televisión cuando de repente pasó a la otra sala. Desde afuera se escuchaban algunos gritos que hacía el pequeño y al poco rato el llanto que le causo el piquete. En donde yo me encontraba había una niña poco más grande que el que entró al consultorio. Al escuchar la reacción del niño ante la vacuna la niña hizo una cara de angustia que difícilmente pudo contener. Ahí me detuve a pensar. Siendo pequeño todas las cosas que vemos, escuchamos y sentimos son muy importantes para formar la personalidad de adultos. Creemos que esas cosas, con el paso del tiempo, se olvidan y quedan sepultadas en el pasado. No es así. Unas cosas nos persiguen otras simplemente se quedan ahí en su tiempo.
Con lo anterior medité sobre el miedo que he tenido durante mi vida, tal vez ridículo para algunos pero importante para mí por que ha provocado los sentimientos más perturbadores. Hoy al pensar en todo ello y estar consciente de que me provoca malestar me he dado a la tarea de cambiarlo. ¿Cómo? Aún no lo sé, sin embargo creo que he dado un gran paso al concientizar y querer cambiar eso que tanto me ha perseguido...

miércoles, 25 de mayo de 2011

El son del dolor ...

"Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal."
(Madre Teresa de Calcuta)
Una vez, hace mucho, leía un fragmento de Nietzsche del libro "Humano, demasiado humano" en el cual se hablaba acerca del amor pero no solamente de eso sino también de otros sentimientos que son inherentes al ser humano... Se hablaba acerca de los antagonismos que conllevan sentimientos como el amor, la amistad, la felicidad etc, etc... Llamo mi atención por que no cabía dentro de mi comprensión el que sentimientos "positivos" (por llamarlos de alguna forma) provocarán sentimientos de índole "negativo" es decir, que al sentir amor inevitablemente en algún momento se llegase a sentir desamor... y así sucesivamente... pero no solamente eso, sino que dentro del sentimiento de amor que se experimenta también una serie de emociones como la ira, los celos, enojo, etc...
Sin duda, hablar de amor es difícil... por eso casi nunca lo hago... Pero en esta ocasión dedicaré unas lineas al tema.
Relacionarse con alguien sin duda alguna es algo que podría considerar lo más difícil que he intentado a hacer en mi vida y es fácil saber de su dificultad pues siempre fracaso. De ahí que sea difícil. Pero pensar en el otro, en sus inquietudes, en sus deseos, en sus sueños y en sus metas es un trabajo que requiere de dos.
Hace mucho revisando el origen de las palabras me di cuenta que precisamente en la esencia de ellas se encuentra la clave del entendimiento. Por ejemplo, la palabra "pareja" que nos remite a igualdad, o "andar" que hace alusión a caminar. Menciono estas dos palabras porque son lo que comúnmente definen a una relación amorosa. Tener una pareja implica tratarla como tu te tratarías, andar con una persona significaría caminar juntos... Parecería sencillo a simple vista pero implican un grado mayor de cosas. No todas las personas están dispuestas a tratar a los demás como a ellos les gustarían que los tratarán ni a caminar un camino que no les corresponde y mucho menos a construir una vereda que probablemente se abandonará a la menor provocación... No creo en el amor incondicional, quizá sólo exista uno y ese ya sabemos cual es... El amor, desde mi perspectiva, es un tanto egoísta, queremos siempre lo mejor para nosotros a costa de los demás y si aquello ya no satisface las espectativas deseadas pues es simple reemplazarlo...
Duele amar: ¡claro!. Pero el dolor también llega a ser de alguna forma proporcional al amor... Se ama lo que duele, duele lo que se pierde. Se es irracional. No se piensa, se siente. Tan complicadas las formas de ser humano, bien lo dijo Nietzsche...

lunes, 23 de mayo de 2011

Entre el bien y el mal ...

Releyendo algunas notas que tenia de mis clases de sociología de 8vo semestre me topé con una frase que decía algo así: "Todos tenemos un hitlerito dentro", debo confesar que la frase en sí misma me da un poco de risa pero a la vez me hace reflexionar acerca de lo que trae de fondo. Anoté esa frase por que me pareció muy cierta... Todos, en mayor o menos medida, poseemos virtudes y defectos que salen a la luz en diferentes circunstancias de nuestra vida, pensamos muchas cosas decimos pocas... Pero, ¿Que sucedería si dijéramos todo lo que pensamos? Sin duda esto seria un caos...
¿Hasta que punto es importante comprender que el ser humano tiene o no un grado de maldad en su interior? ¿Quien determina que es bueno y que es malo? Siempre hay más preguntas que respuestas, pero sin duda alguna me parece gracioso que la gente se autodenomine como bondadosa o como malvada cuando, desde mi punto de vista, eso no lo determina el individuo sino la sociedad... Somos como actores en escena que nos apropiamos del papel... Actuamos conforme a la función... En el clímax ponemos la emoción a nuestra vida...
Aveces pienso que la razón por la cual los demás juzgan a los que actúan diferente a ellos es simple: hacen lo que ellos jamás se atreverán...