miércoles, 15 de junio de 2011

Congelando recuerdos…

“Dime lo que ves, dime lo que sientes”

Hace poco, estaba en mi casa un tanto aburrida. Buscando en el televisor algo para distraerme me encontré con un programa en donde presentaban todas las circunstancias para poder capturar una sola fotografía y así, poder tomarla. Las circunstancias alrededor de estas fotos es lo interesante del tema y lo que me motivo a escribir esto.

Un fotógrafo es, en la definición enciclopédica, una persona que se dedica a tomar fotografías con un fin artístico, publicitario o como un medio de pasar el tiempo. Su nombre surge del griego y significa “escritor de luz” (fotos= luz, grafo=escritor). El trabajo de un fotógrafo puede variar dependiendo de que lo que se quiera capturar. Un fotógrafo es aquella persona que captura los momentos que le parecen importantes y relevantes en su vida, ya sea por trabajo o por circunstancias que el mismo no podría describir por parecerle tan cotidiano: las vacaciones, reuniones familiares, salidas con amigos, etc., con esto último me refiero a que no sólo la fotografía tiene un medio laboral como tal sino que es una práctica cotidiana en donde quien captura tiene un vinculo ya sea profesional o afectivo con lo que se captura con una cámara.

Las historias que están alrededor de las fotos son múltiples, ya sea como una forma de congelar dicho momento o como una idea de comprender lo que sucede en torno a ella. Las fotografías, pensaba yo, eran una forma de ilustrar lo sucedido en algunos artículos de revistas o de periódicos, sin embargo la fotografía en realidad es el centro de la historia. Comprender las imágenes por medio de la historia que la envuelve es una forma de análisis y reflexión que pocos nos damos cuenta de lo que sucedería sino con las mismas imágenes. La imagen es el centro, lo que está alrededor se convierte en lo enriquecedor del relato.

Pensemos un poco, ¿Que es lo que sucede cuando vemos una imagen que tomamos con una cámara después de mucho tiempo? Recordamos lo que paso en ese momento, por lo menos a mí eso me ocurre. Las cámaras fotografían lo familiar de lo no familiar, diría García Canclini en la introducción al libro de de Pierre Bourdieu "Sociología y Cultura". Pero, ¿Que significa en verdad eso? Cuando vamos a un lugar nuevo para nosotros fotografiamos lo no familiar, y cuando llega gente a un lugar conocido por nosotros fotografía lo que a nosotros nos es familar.

Congelar los momentos que consideramos importantes no es más que extender nuestra memoria como parte de la razón... ¿Qué sucedería si en algún momento camináramos sin recuerdos?, Eso sería algo lamentable y provocaría grandes tropiezos sin fin.

2 comentarios:

  1. Otra vez de geek y además defendiendo tu fijación por siempre portar una cámara... jajaja

    Me parece que las fotografías reflejan una especie de realidad artificial, los momentos que capturan generalmente no son espontáneos, es decir, las imágenes que capturan esos aparatos son siempre poses, se busca el mejor ángulo, él que oculte nuestras imperfecciones, él que de nuestra mejor apariencia.

    Con las cámaras actuales es más fácil seleccionar la mejor pose, pues se puede mirar el resultado instantáneamente y si no nos gusta la borramos, tomamos otra con una pose que corrija los “errores” de la foto anterior; no sé qué tan familiar es eso pues hay veces que las fotografías son una especie de ilusión, una pretensión de realidad, porque mostramos la realidad que se quiere ver, son fotos “cotidianas” que en el momento de ser tomadas pierden ese rasgo, en cuanto a otro tipo de fotografía como la artística o la publicitaria esto se potencializa, toda la imagen es buscada y planeada, los detalles se cuidan al máximo para que surja la foto con la que se será reconocido el talento artístico del fotógrafo o para que la campaña sea exitosa; la luz exacta, el momento preciso, al ángulo perfecto, se busca la foto bella, una foto que refleje eso, la realidad, o por lo menos la realidad pretendida por el fotógrafo, en el mundo en el que domina lo visual es imprescindible tomar fotos que lo reflejen, que pongan al mundo en la “pose” que tiene que tener según los cánones estéticos actuales.

    Los recuerdos en forma de foto, desde esta perspectiva, son recuerdos creados y artificiosos muy pocas veces espontáneos, sin embargo son capaces de evocar en nosotros una añoranza de momentos, un deseo de volver a aquellas vivencias; mirar esas imágenes congeladas y esculpidas en la cotidianidad, hace que recordemos una secuencia de eventos, un mini film de nuestra vida, en el que la cámara ni siquiera está presente.

    La foto no espontanea, no es el recuerdo, porque en la memoria él ésta en movimiento, la foto es el detonador de los filmes guardados en la memoria y de las emociones guardadas, es algo así como la flama que enciende el motor de los recuerdos.

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  2. La foto es el click de nuestro subconsciente, lo que detona los recuerdos... Si bien es cierto que los escenarios se crean, también es cierto que la realidad (como alguna vez lo ejemplificamos con las redes sociales) se encuentra parcializada siempre queremos mostrarnos a los demás como queremos que nos vean. Es cierto todo lo que mencionas. El fotógrafo trae consigo una carga valorativa que le permite decidir por que tomar o capturar ciertas cosas. He ahí lo interesante desde mi punto de vista.

    Lo que si me gustaría agregar es que hay ocasiones en donde, sí el fotógrafo busca las condiciones necesarias para obtener una fotografía pero también es cierto que la gente o los escenarios alrededor de ella, en ocasiones, no los controla. Vivimos en un mundo donde todo se encuentra premeditado y fabricado por que tiene un fin. Habrá que pensar cual es el fin de, en este caso, obtener una foto.

    P.D. Ya abre tu Blog, estaría interesante leer lo que tengas que decir. ;)

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