domingo, 23 de octubre de 2011

Escribiendo...

"Escribir es que le dejen a uno llorar y reír a solas" 
(Ramón  Gómez de la Serna)
El arte de escribir es un medio al que comúnmente recurrimos quienes gustamos de hacerlo. Escribir te permite incluso comprender y organizar las ideas que merodean tu mente a diario. Es un ejercicio que pocas veces practicamos, tal vez por el tiempo que se necesita dedicarle, pero que permite conocerse a sí mismo. 
El otro día, revisando las redes sociales, encontré una frase que un amigo puso en su perfil. La frase decía así: "Ahora me es más fácil escribir que hablar. También porque hablar casi siempre requiere a otro. Y escribir no....". Me dejo pensando esta frase, quizá porque dentro de ella justifique mi afición por escribir y plasmar mis ideas en algún lado. Pensar en una conversación con los demás suele darse con fluidez si se sabe hacerlo. Construir un pensamiento y exponerlo para que los demás te entiendan es algo que, verdaderamente, cuesta trabajo. Cuando quieres dar a conocer algo mediante un escrito debemos tener en cuenta que es realmente un arte. Un arte porque implica una organización de ideas, de contenido, e incluso un medio de exposición de ti mismo mediante lo que digas y el momento y situación del porqué se escribe.
A mí, en lo personal, me gusta escribir porque muestro un pequeño fragmento de lo que pienso y siento en el momento. Una extensión no solamente de mi mente y memoria sino también de sentir y de percibir el mundo. Me gusta escribir porque conforme pasa el tiempo me doy cuenta de los cambios por los que he atravesado. 
Quizá se escuché todo esto muy ególatra de tanto repetir el "yo", pero habría que preguntarse que ideas no parten de lo que percibes, sientes, crees o piensas... 

1 comentario:

  1. Hace tiempo reflexionaba que antes de los contemporaneos de Shakespeare y él mismo la sociedad letrada de Europa occidental vivía temerosa de los bosques del norte, las planicies del este más allá de los Carpátos y la inmensidad del mar de occidente, así mismo estaban sumamente culpabilizadas sus pasiones, la visión de su cuerpo y su mente, éstas no pasában desapercibidas para un "Dios" inmisericorde y un "Satanás" siempre vigilante; despúes del periodo de las tragedias y como resultado de ellas, una generación se fascina con su propio ser, la vida para ellos comienza a parecerse más a una narrativa y sus acontecimientos inspirados en los heroes de las historias trágicas, los hacen temerarios y más terrenales, se afirma entonces la intención de la conquista del mundo y de si mismos, con ellos y en ellos aparece el racionalismo preocupado por la voluntad individual y con el paso del tiempo la introspección se vuelve antítesis a la culpa, sangre de la tragedia humana y todo ello por lo que una generación visualizó y escribió. Te mando un abrazo Diana recuerda que a pesar de que ante tu escritura o tu lectura a veces estás fisicamente sola, tu mente no funciona suponiendolo, en efecto eres tú pero ¿Creés que tu "yo" es finito? ;-) Cuídate.

    ResponderEliminar